Madrigal de las Altas Torres

    fotos-aereas-madrigal-de-las-altas-torres-4

    Rodeada de un mar de cultivos, en una tierra llana, emerge como un lugar de encanto, la villa de Madrigal de las Altas Torres. A modo de brazos poderosos una muralla recia abraza el caserío, escapando tan solo a esta el monasterio de Extramuros, tal y como dice su nombre.

    Como vigía de otros tiempos se encuentra la torre de San Nicolás, que bajo sus 65 metros de altura cobija uno de los rincones con más historia de Castilla.

    Madrigal debe su importancia al emplazamiento estratégico que ocupa, pues se alza como un bastín defensivo, en la frontera con el reino de León.

    Entre su nutrido casco histórico, destacan: un Palacio Real, cuatro iglesias, dos conventos, un Real Hospital, multitud de casas palaciegas y la atada muralla con sus cuatro puertas de acceso.

    Pero las “Altas Torres” de Madrigal no son sus edificios, sino sus personajes. El más alto de todos sin duda: La gran reina Isabel I de Castilla “La Católica”, nacida en esta villa en 1451.